Lo más general es cambiar el 15% del agua del acuario cada dos semanas, así se evita el aumento excesivo de amoníaco y nitritos. No cambie más del 15% del agua para no alterar el ciclo del nitrógeno ni la temperatura general de la masa de agua del acuario.
El agua repuesta deberá ajustarse a los parámetros generales del acuario, pH, dH y temperatura. En cada service de limpieza, aproveche a renovar los elementos filtrantes de sus equipos y a practicar mantenimiento preventivo de filtros y bombas.
En acuarios con placas de fondo y aireador suele realizarse el sifonado. Este método requiere de un tubo plástico transparente conectado a una manguera plástica flexible de 5 ó 6 mm de diámetro interior. Este equipo suele ser vendido en los acuarios comerciales.
Su acción limpiante consta de introducir el tubo en la pecera en posición vertical y succionar desde el otro extremo de la manguera para que genere el efecto sifón. Así, mientras el agua sale del acuario a través del tubo y la manguera se realizan movimientos suaves con el tubo penetrando el fondo de grava.
Observe y verá cómo los detritos estacionados bajo la grava comenzarán a emerger del fondo y se irán por el tubo. Sea delicado al realizar la tarea para evitar levantar demasiada mugre, que quedará suspendida en el agua por algunas horas y resultará nocivo para los peces.
Puede limpiar diversos sectores del fondo del acuario en cada día de limpieza. Esto significaría por ejemplo, limpiar un tercio del fondo una semana, otro tercio en otra semana y el restante a la tercera semana. Esto aplica especialmente en acuarios muy grandes.
Para limpiar los vidrios del acuario puede optar por diversos productos disponibles en acuarios comerciales. Uno de los más prácticos y seguros consta de dos piezas imantadas, se coloca una por dentro y otra por fuera del acuario. Así, sin mojarse siquiera un dedo podrá llevar una pieza con esponja limpiadora por toda la superficie de los vidrios del acuario.
Para planificar efectivamente el mantenimiento del acuario, tome nota de lo realizado en cada tarea de mantenimiento. Con el tiempo desarrollará su metodología para lograr mantener el acuario en perfectas condiciones.
Controles diarios
Controles semanales
Reponga el agua evaporada y limpie la tapa de condensación. Verifique los tubos.
Controles quincenales
Efectúe el sifoneado, cambie el agua y aproveche a podar plantas que crezcan más de lo deseado. Controle pH, dH, amoníacos, nitratos y nitritos. Revise filtros y bombas.
Controles mensuales
Reemplace el carbón activado del filtro. Verifique el correcto flujo de agua a través de filtros y bombas. Limpie mangueritas y tubos del filtro y bomba. Limpie también los retornos de agua del filtro.
© Adrián Blanco 2005/2007